Para muchos, a la hora de comprar un regalo, elegir una pieza de joyería es un auténtico desafío: no solo por la gran abundancia de opciones y materiales, de anillos a pulseras a aretes y collares, de oro a plata o a bronce, entre tantas otras, sino también por la dificultad de encontrar esa pieza de joyería que exprese exactamente lo que queremos transmitir, sea una expresión de amor, una conmemoración importante o un profundo deseo.

Una pieza de joyería es algo que, bien tratado, durará para toda la vida. No es un objeto descartable ni consumible, todo lo contrario: es valioso y significativo, entrañable. Por esto, elegir joyería es especialmente difícil cuando se trata de un regalo. Así que hemos compilado los tres grandes consejos que te ayudaran en tu próxima compra de una pieza de joyería:

¿Para quién es la pieza de joyería que vas a comprar?

Cada persona es diferente y tanto así lo son sus gustos y preferencias. Por suerte, si estás pensando en regalarle una pieza de joyería a alguien, probablemente se trate de alguien cercano con quien tienes una relación íntima, sea de amistad o amorosa. ¿Cómo es esa persona? ¿Qué cosas le gustan?

Una joya es algo que acompaña y realza la personalidad. Por eso, antes de comprar, algunas buenas ideas son:

• Pensar en lo que quieres celebrar o transmitirle.
• Pensar cuándo, o en qué situaciones usaría la pieza de joyería.
• Pedirle consejo a sus amigas más cercanas.
• Considerar las joyas que ya tiene: ¿cuál es su estilo? ¿De qué tipo son? ¿Qué materiales prefiere? ¿Cuándo las usa?

Considera tu presupuesto

Establecer un presupuesto acotará mucho las posibilidades, y es que en el mundo de la joyería las posibilidades son tantas, que deberás hacer todo lo posible por acortarlas. Mientras más enfocada sea tu búsqueda, más fácil te resultara.

Así, una vez que ya hayas pensado en la persona para la que vas a comprar, y cuánto estás dispuesto a gastar, ya puedes definir el tipo de joya que buscas.

Define lo que buscas

Anillos: ante la duda, ve por lo simple. Un anillo refinado, con una piedra pequeña, es de gusto prácticamente universal. También es una oportunidad para añadir un toque personalizado: puedes inscribir en la cara interior del anillo una fecha significativa, como un aniversario, por ejemplo, o una o dos palabras que guarden un significado especial. 

Relojes: considera los relojes que ya tiene y usa. ¿De qué materiales son las pulseras? El acero inoxidable es una opción segura y duradera, pero el cuero puede darle al reloj un toque de sofisticación superior.

Aretes: los aretes te darán la posibilidad de elegir entre una gran variedad de diseños, de formas y de materiales. Usa los aretes que ya tenga como referencia y atrévete a elegir modelos atrevidos que realcen sus facciones y que complementen su estilo; o, claro, puedes ir por lo seguro: no podrás equivocarte con un par de aretes de perlas, o con unos pendientes de aros.

Collares: como siempre, piensa primero en los collares que ya tenga. ¿Cómo son? ¿De qué materiales? ¿Son cortos o simples o largos o llamativos? Piensa en el largo de su cuello: en general, la regla dicta que los collares cortos van mejor en personas con cuellos más altos, mientras que, a la inversa, los collares largos van mejor en personas con cuellos más cortos.

Toma en cuenta, por último, su estilo, ya que el collar que elijas debe poder complementarlo y, a su vez, resaltar sus atributos.

Pulseras: las pulseras suelen ser un complemento que se usa para ocasiones particulares, como eventos, fiestas o celebraciones. Esto te da la oportunidad de pensar para qué tipo de situación estás eligiendo la pulsera: si es una ocasión formal, lo mejor será elegir un diseño fino con un color oscuro y sobrio; mientras que para una ocasión informal, puedes optar por opciones más impactantes que funcionen como imanes para los ojos.

Las pulseras de bobina, por ejemplo, son una opción un tanto original que nunca pasa de moda.

Piedras de nacimiento: una idea que muchas veces se pasa por alto es regalar una pieza de joyería que contenga una piedra de nacimiento. Estas piedras preciosas, además de representar el mes de nacimiento, suelen contener profundos significados, como los rubíes, que representan al mes de julio, y significan el amor, la intensidad y la pasión.

Ante la duda, consulta en una joyería

Como decíamos al comienzo, elegir una pieza de joyería puede ser un auténtico desafío. Al durar, potencialmente, para toda la vida, es al mismo tiempo un regalo y una inversión. Es recomendable tomarse el tiempo necesario para elegir la pieza correcta y, en caso de que la indecisión persista, simplemente consultar a un joyero.

Un profesional, en especial si es de confianza, sabrá como guiarte y aconsejarte para que puedas elegir una pieza de joyería que deslumbre y, a su vez, transmita todo eso que quieres transmitir.