El acero inoxidable es uno de los materiales más usados y populares en la fabricación de joyas. Esto se debe a varios factores que inciden en su buena reputación, tales como su durabilidad, su alta resistencia a la corrosión y su acabado brillante.
A pesar de estas ventajas, es importante comprender que, tal como cualquier otro metal, el acero inoxidable requiere de cuidado para poder mantener ese brillo y apariencia que lo caracteriza a lo largo del tiempo.
Es tan popular este material, que no hay persona que no haya tenido por ejemplo algún aro de acero inoxidable, joya básica dentro de nuestro repertorio.
¿Cómo se deben limpiar los aros de acero para mantener su brillo? Esto y mucho más es lo que estás por descubrir en profundidad para mantener tus aros de acero como nuevos.
Para esto vamos a compartir contigo una guía de tres partes, comenzaremos nuestro viaje descubriendo los métodos caseros para limpiar aros de acero, luego te contaremos sobre los consejos de cuidado y mantenimiento, y finalmente te daremos a conocer cuáles son los errores comunes que debes evitar durante el proceso de limpieza.
Métodos Caseros para Limpiar Aros de Acero
Si la limpieza de los aros de acero se hace de manera correcta puede prolongar la vida útil de tus joyas significativamente.
A diferencia de otras joyas, el acero no necesita productos caros o técnicas muy complejas. Por ello, te dejamos estos pasos con técnicas eficaces para realizarlas en la comodidad de tu hogar.
1. Limpieza con Agua y Jabón Neutro
Lo más sencillo y común es limpiar tus aros de acero con agua y jabón neutro. Esta técnica es rápida y se hace de manera regular para eliminar la suciedad de la superficie sin dañar al metal.
Materiales:
- Un recipiente con agua tibia.
- Jabón neutro.
- Un cepillo de dientes de cerdas suaves.
- Un paño suave, microfibra de preferencia.
Instrucciones:
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Preparación de la base: Coloca agua tibia en un recipiente y añade solo unas gotas de jabón neutro. El agua tibia ayudará a disolver el jabón haciendo que la suciedad superficial del metal se elimine.
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Sumergir los aros: Introduce los aros de acero en la base de agua tibia con jabón y déjalos reposar un par de minutos. Esto hará que el jabón penetre y ablande cualquier residuo o aceite acumulado.
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Frotar suavemente: Ahora, debes usar el cepillo de cerdas suaves para frotar de manera delicada los aros. Pone atención en los detalles o grabados que puedan tener tus aros, ya que en estos espacios es donde la suciedad se acumula.
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Enjuagar con agua tibia: El siguiente paso es enjuagar los aros bajo un chorro de agua tibia para eliminar el jabón restante. Asegúrate de que no queden residuos de jabón para no provocar decoloración en tus aros.
- Secar completamente: Para finalizar, debes secar los aros con un paño suave para que no quede humedad en los aros y evitar manchas de agua. Para mejores resultados, luego de secarlos con el paño suave déjalos reposar en una superficie plana y seca durante unos minutos más.
Este método puedes realizarlo de manera semanal o cuando sea necesario, dependiendo de la frecuencia con la que uses tus aros y del ambiente al que estén expuestos.
2. Limpieza con Bicarbonato de Sodio
El bicarbonato es un limpiador natural y que también se puede usar para limpiar tus aros de acero inoxidable y mantenerlo en perfecto estado.
Materiales:
- Bicarbonato de sodio.
- Agua.
- Un paño suave.
- Un cepillo de dientes de cerdas suaves.
Instrucciones:
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Crear una pasta de limpieza: Mezcla solo un poco de bicarbonato con agua hasta formar una pasta espesa. Esta mezcla debe adherirse a la superficie de los aros sin gotear.
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Aplicar la pasta sobre los aros: Con un paño suave aplica la pasta creada sobre los aros de acero. Debes cubrir toda la superficie incluyendo los grabados o áreas difíciles.
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Frotar suavemente: Con un cepillo de cerdas suaves frota los aros con movimientos circulares. El bicarbonato va a actuar como un pulidor suave, que irá eliminando suciedad y devolviendo el brillo natural del acero.
- Enjuagar y secar: Enjuaga los aros en agua tibia eliminando toda la pasta de bicarbonato. Debes enjuagar en profundidad para no dejar marcas opacas. Seca con un paño suave eliminando la humedad.
Esta técnica es ideal para aquellos aros de acero que necesitan de una limpieza profunda y que han perdido su brillo. Se recomienda limpiar con esta técnica al menos una vez al mes.
3. Limpieza con Vinagre Blanco
Otro limpiador natural es el vinagre blanco y puede usarse para traer de vuelta el brillo de tus aros de acero. Gracias a su acidez se puede disolver la suciedad de la superficie del acero.
Materiales:
- Vinagre blanco.
- Agua tibia.
- Un recipiente.
- Un paño suave.
Instrucciones:
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Preparar la solución de vinagre: En partes iguales mezcla el vinagre blanco y agua tibia sobre un recipiente.
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Sumergir los aros: Colocar los aros dentro de la solución y déjalos sumergidos entre 10 a 15 minutos para que el vinagre actúe sobre la suciedad pegada.
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Frotar con un paño suave: Luego de remojarlos, frota tus aros contra un paño suave eliminando los residuos. Si lo deseas, puedes usar un cepillo de dientes con cerdas suaves para limpiar las áreas difíciles de alcanzar.
- Enjuagar y secar: Enjuaga los aros con agua tibia para eliminar cualquier residuo de vinagre. Asegúrate de secar completamente los aros con un paño limpio para evitar manchas de agua.
Este método sirve para limpiar esos aros que han estado expuestos a productos cosméticos o el sudor. Puedes usar esta técnica cada dos o tres semanas.
Cuidado y Mantenimiento de Aros de Acero: Consejos para Prolongar su Brillo
A pesar de que el acero inoxidable es duradero, requiere de algunos cuidados para que pueda mantener esa apariencia original que lo caracteriza y de esta manera evitar daños a largo plazo.
Además de las técnicas de limpieza que conocimos recientemente, es muy importante complementarlas con prácticas de mantenimiento.
Algunos consejos claves para este cuidado son:
Evita el Contacto con Productos Químicos
A pesar de que el acero inoxidable es famoso por su resistencia a la corrosión, hay ciertos productos químicos que podrían ayudar a dañar la superficie de tus aros. Por ejemplo, el contacto con algunos productos domésticos o productos cosméticos que son fuertes como los perfumes y cremas podrían provocar manchas o decoloración.
Debido a esto, te aconsejamos colocar tus aros después de haber usado cualquiera de los productos que comentamos anteriormente, de esta manera estarás minimizando el contacto con ellos.
Guarda adecuadamente tus aros
Almacenar tus aros de acero es importante para evitar daños cuando no los estás usando. Por ejemplo, si están expuestos a la humedad, la luz solar directa o el polvo esto puede dañar la apariencia del acero.
Te aconsejamos guardar tus aros de acero en un lugar que sea oscuro, seco y fresco. Y de preferencia en una bolsa de tela suave o una cajita forrada.
Limpia los Aros Regularmente
La limpieza regular es importante para evitar acumulación de polvo o la suciedad de la atmósfera o el contacto con aceites naturales de la piel, incluso si no usas los aros con frecuencia.
Para esto, te recomendamos una limpieza suave y con periodicidad para evitar cualquier acumulación indeseada y que por consecuencia puedan opacar el brillo de tus aros de acero.
Evita el Contacto con Superficies Abrasivas
El contacto con algunas superficies ásperas o filosas puede dañar tus aros de acero. Esto también incluye aquellas herramientas de limpieza que son duras o con superficies rugosas.
Te aconsejamos manipular tus aros de acero con cuidado y así evitar que entren en contacto con superficies u otras joyas que puedan rayarlos. Usa siempre paños de microfibra o cepillos con cerdas muy suaves.
No uses tus aros de acero al hacer ejercicio
Durante la actividad física es normal sudar mucho, este sudor y fricción puede afectar negativamente a tus aros de acero. Por ello te recomendamos quitártelos antes de realizar cualquier actividad física que sea intensa. Esto te ayudará a mantenerlos en muy buen estado y prolongar su vida útil.
Errores Comunes al Limpiar Aros de Acero y Cómo Evitarlos
Limpiar tus aros de acero puede ser una tarea que parece fácil, pero aun así hay algunos errores comunes que puedes cometer pudiendo dañar el aspecto de tu joya.
Algunos de estos errores son:
Uso de Productos muy Fuertes
Lo más perjudicial es usar productos de limpieza muy fuertes tales como paños ásperos, limpiadores en polvo o estropajos de metal. Para evitar rayar la superficie del acero y dejar marcas que son permanentes te aconsejamos optar por productos suaves como los métodos caseros mencionados anteriormente.
Usar paños delicados y productos de limpieza ligeros y así evitarás cualquier error que podría comprometer la apariencia de tus aros de acero.
No Enjuagar Correctamente
El hecho de no enjuagar correctamente puede dejar manchas en el acero o causar decoloración con el pasar del tiempo. Recuerda enjuagar tus aros bajo agua tibia y después limpiarlos para evitar cualquier resto de producto.
Tip extra, solo si es posible usa agua destilada para un enjuague final, esto porque el agua del grifo puede contener algunos minerales que dejan manchas.
Secado Inadecuado
Otro de los errores comunes es no dejar que tus aros de acero se sequen completamente.
Siempre seca tus aros con un paño suave inmediatamente después de haberlos enjuagados. Usa un paño de microfibra para absorber la humedad y luego déjalos secar al aire para guardarlos sin ningún resto de humedad.
Exposición Prolongada al Agua
A pesar de que el acero inoxidable es resistente al agua, una exposición muy prolongada a ambientes de piscinas con cloro o agua salada puede ocasionar daño.
Te recomendamos quitarte tus aros de acero para evitar cualquier contacto que pueda dañarlos a largo plazo y así los estarás protegiendo.
Si es que por accidente tus aros se encuentran en exposición con el agua te recomendamos quitártelos y enjuagarlos con agua fresca para posteriormente secarlos.
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Ignorar la Limpieza Regular
No limpiar regularmente tus aros de acero , llevará a que se acumule suciedad y afectará a su apariencia y además será más difícil de limpiar a futuro.
Crea una rutina periódica para poder limpiarlos con regularidad y prolongar su vida útil.
Los aros de acero inoxidable son una inversión que vale la pena, ya que tienen gran durabilidad y atractivo. Sin embargo, para que este atractivo y su brillo natural se mantengan con el tiempo es importante cuidarlos de manera adecuada y limpiarlos regularmente.
Esto ayudará a prevenir cualquier daño que hará que tu joya dure menos de lo deseado.
¡Siguiendo nuestros consejos podrás lucir tus joyas con orgullo en cualquier ocasión!